Recientes movimientos comerciales en Asia podrían llevar a Argentina a enfrentar una disminución significativa en su participación en el mercado vietnamita de maíz y harina de soja. Esta advertencia surge tras la firma de memorandos de entendimiento (MoU) entre empresas estadounidenses y el gobierno de Vietnam, por exportaciones de bienes agrícolas por hasta 2 mil millones de dólares.
El Ministerio de Agricultura de Vietnam informó que una delegación oficial visitó recientemente el estado de Iowa y otras regiones del Medio Oeste de Estados Unidos para avanzar en acuerdos preliminares. «Las firmas alcanzadas por los MoU prevén ventas por USD 800 millones en cinco años», señala el comunicado oficial. Los productos incluidos en estos acuerdos son trigo, maíz, harina de soja y DDG, un subproducto del etanol destinado a alimentación animal.
Dichos entendimientos, aunque no vinculantes, representan un movimiento estratégico dentro de un escenario más amplio de negociaciones bilaterales entre ambos países. La iniciativa busca reducir el déficit comercial estadounidense con Vietnam, que alcanzó los 123.500 millones de dólares en 2024, según cifras oficiales. Esta situación podría generar un cambio en la dinámica de exportación de productos agrícolas hacia ese destino.
Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Argentina fue entre 2019 y 2023 el principal proveedor de maíz y harina de soja a Vietnam. En ese periodo, más del 50% del maíz y el 65% de la harina de soja importados por el país asiático provinieron de Argentina. A su vez, Vietnam representó el 17% de los dólares generados por exportaciones argentinas de maíz y el 15% de los de harina de soja.
«El interés de Vietnam en lograr un acuerdo, lo que también sucede con otros países asiáticos, y la búsqueda de Estados Unidos de ampliar sus exportaciones agrícolas como muestra de apoyo a su sector primario generan un nuevo mapa competitivo», advierte el informe de la BCR. Los analistas también indican que «la presión de los estados agrícolas del Medio Oeste sobre la política comercial estadounidense también juega un rol clave».
La posible irrupción de Estados Unidos como proveedor en ese mercado genera preocupación en sectores agroindustriales argentinos, en un contexto de necesidad creciente de divisas. El flujo de dólares proveniente de las exportaciones agrícolas resulta fundamental para la economía argentina, especialmente en momentos de restricción externa.
Otros mercados estratégicos como Malasia, Indonesia y Corea del Sur también comenzaron a explorar entendimientos similares con Estados Unidos. Estos países compartieron experiencias con medidas arancelarias durante la administración Trump, y actualmente buscan diversificar sus fuentes de abastecimiento agrícola.
NotiPress/Martín Olivera